viernes, 28 de octubre de 2011

Lo poco que sé de la vida es que se cuenta tomando un café, se entiende tomando una copa y se olvida tomando dos. También he aprendido que los idiotas esos que nos hacen reír, son los únicos capaces de cambiar el mundo. Que una sonrisa puede esconder más sentimientos que un par de palabras y que las canciones de amor se acaban pasando de moda. Sé que ahora por dar un beso no se demuestra cariño y que los días malos solo duran 24 horas. Quizás no estamos programados para ser felices, sino para encontrar la felicidad en otras personas. Porque no puede ser que los malos sean tan malos y que los buenos sean tan buenos. Que los ojos marrones pueden ser mucho más bonitos que los azules. Que se puede y no se quiere, y cuando se quiere ya no se puede. Que uno más uno no siempre son dos.


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